Las guitarras de concierto clásicas suelen tener con el tiempo ciertos problemas también clásicos.
Uno de los mas comunes es que la tensión de las cuerdas (que ronda lo 60kg) haga ceder la estructura llevando el mango hacia delante, alejando las cuerdas del diapasón, lo cual dificulta la ejecución y sobre todo varia la distancia de los trastes con respecto a la cejuela. Esto trae problemas de calibración y temperamento. este tipo de reparaciones son costosas y por lo general no se consiguen buenos resultados.
Los instrumentos eléctricos (bajos y guitarras) solucionan este inconveniente con la inclusión, en el interior del mango, de un tensor ajustable o alma. el mismo es una varilla que mediante su ajuste y por compresión se curva para contrarrestar la tensión de las cuerdas.
Actualmente instalo tensores en mis guitarras previniendo así cualquier problema futuro.